Vamos a aprender a pedir que la voz de nuestro SER sea el único juez de nuestra vida y de cualquier cosa que acontezca. Con esto vamos a lograr algo maravilloso y es dejar de utilizar al ego como maestro y permitir que nuestro guía venga de la fuente del Amor.
El ego es un poco tramposillo y para que lo elijas a él utiliza como testigos de su ‘verdad’/realidad a los 5 sentidos, pero cuando das un pasito más y te das cuenta de que la vida es mucho más de lo que percibimos a través de los sentidos, la magia es inevitable.
¡Ay! Y vamos a adentrarnos en algo esencial en el ámbito de los milagros y es revisar qué relación tenemos con ellos. Así podremos dejar ir aquello que pueda estar impidiendo que los experimentemos.
Te voy a compartir la importancia de que cada día vivas con los pies en el suelo y la mirada en el Cielo.