Con ATENCIÓN e IMPORTANCIA: tenemos que aprender a retirar la atención de aquello que no queremos que nos controle y poner límites a las cosas que nos afectan. Recupera tu poder personal.
¿Cómo damos a algo o a alguien nuestro poder personal?
La clave es poner la mirada en lo que sí queremos experimentar y no en aquello que queremos evitar. Lo primero nos construye, nos fortalece, lo segundo nos destruye, nos debilita.
Todo ser un humano tiene un GRAN POTENCIAL: pero necesita que al menos una persona crea en él, y esa persona puede ser él mismo.
Tú decides dónde quiéres poner tu energía
- Tenemos que aprender a poner límites a los demás y a lo demás sobre nosotros.
- Cuando nos sentimos impotentes, las creencias limitantes están apareciendo… siempre hay un camino para dar una respuesta al reto; aunque no sirva para solucionarlo, sí para avanzar...
- Recuperar nuestro poder nos conecta con la autoestima porque muchas veces pensamos que las opiniones de los otros son más válidas que las nuestras.
- No seremos libres mientras nuestro poder esté fuera: recuperar el poder personal no es hacer lo que quiero y barrer a los demás, es tener autogobierno, capacidad para ser quién quieres ser. Si mi poder está en lo externo, en lo que piensan los demás, en lo que esperan, en mi trabajo, en mi dinero, en mi coche, en mi imagen… estaré perdido. El poder es algo interno, es una fuerza que te coloca en la vida, que te da la seguridad para saber que mereces, que mereces de lo bueno lo mejor, que eres digno y que no eres víctima, que en ti residen los recursos necesarios para ser quien has venido a ser. El problema es que muchas veces, en el proceso de la vida, por miedos, creencias limitantes, querer aparentar, por vanidad, por sentimiento de inferioridad, vamos poniéndonos capas encima que nos impiden ver quién somos de verdad.
No nos hace sentirnos poderosos conseguir algo, sino la sensación y experiencia de haberlo intentando de verdad. De saber que si hoy algo no sale, hay mil caminos. Y qué quizás hay otros caminos mejores aunque yo no haya conseguido verlo hasta el momento.
Decide cómo quieres vivir: recupera tu poder personal
Hemos de saber que en la vida hay tres tipos de asuntos:
- Los míos
- Los de los demás
- Los de la vida
Sólo tenemos poder sobre nuestros asuntos, sin embargo, intentamos influenciar en los otros y eso nos desgasta y nos engaña creyendo que no tenemos poder.
¿Qué quiero decir con esto?
Ante una situación adversa, yo puedo decidir cómo la quiero vivir, qué actitud tener… pero no puedo hacer nada para que los demás reaccionen como yo quiero o para que pase lo que yo quiero.
Ejemplo: imagínate que quieres cambiar de trabajo. ¿Cuál es tu área de poder? ¿Cuál es tu asunto? Hacer un listado de trabajos en los que te gustaría desarrollarte, conocer tus habilidades, estudiar algo que te permita hacer algo nuevo, enviar currículums, contactar con gente que te pueda ayudar, montar un negocio, visualizar, decidir que eres el dueño de tu vida y harás lo que sea necesario para hacerlo.
¿Dónde no tengo poder? Recupera tu poder personal.
En que otro decida si contratarme o no, en que haya justo el puesto vacante que yo quiero en una empresa, en que funcione un sector, en las leyes nuevas que saquen en torno al ámbito laboral, etc.
- Hemos de aprender a darnos nuestro lugar: no dejes tu vida para luego. Haz caso a tus sueños, ilusiones, y revisa si surgen desde lo más profundo de tu alma o por miedo. Si es el primer caso, hazte el favor de hacer todo lo que esté en tu mano para lograrlos. Eso genera una sensación interna de autorreconocimiento, de autovaloración, y de fuerza, que nos llena de poder.
- Aprender a valorarnos >> podemos preguntar a los demás qué habilidades ven en nosotros, qué valoran en nosotros, cómo nos ven en un futuro, en qué creen que destacamos, y eso nos ayudará a tomar decisiones.
- Aprender a hablarnos >> es importante hacer cambios en el lenguaje: Yo también importo. A través del lenguaje podemos llegar a experimentar y sentir que lo que deseamos, realmente depende de nosotros. De hecho, cuando sentimos impotencia, llegamos a ella a través de decirnos todo lo contrario.
- Y recordar que si perdemos a alguien por poner límites sanos, nos estamos ganando a nosotros.
- Aprende a gestionar tus emociones >> muchas veces perdemos nuestro poder personal porque nos quedamos atascados en nuestras emociones más ‘densas’, las que llamamos emociones negativas. Hemos de aprender a gestionarlas, a liberarlas, a no tenerles miedo, y muchas veces para esto vamos a necesitar ayuda. Si es así, hemos de tener la humildad necesaria para pedirla.
- Nos podemos dar todo lo que queramos a los demás siempre que en ese proceso nos cuidemos, nos respetemos y tengamos en cuenta nuestras preferencias. Lo importante es amar dándote.
- Cuida de ti igual que cuidas de los demás, date el mismo amor que entregas a otros.
Maríam Williamson dice en uno de sus textos más famosos:
“Nuestro miedo más profundo no es ser inadecuados. Nuestro miedo más profundo es darnos cuenta de que somos poderosos más allá de toda medida”.
¿Quiéres recuperar tu poder personal? Contacta con Patricia Berzosa